24/04/11
Cuando a comienzos de Febrero el movimiento juvenil Javu comenzó una huelga de hambre frente a la sede de la OEA por los presos políticos venezolanos, nadie sino unos pocos, creyeron que hoy, 8 de ellos estarían en libertad, condicionada, pero por lo menos con sus familias fuera de los barrotes injustos.Estos muchachos se han trasladado a los Tribunales Judiciales de la capital del estado Barinas en donde están encadenados desde el Jueves 07 de Marzo, exigiendo se cumpla con los derechos constitucionales del General (Ej) Delfín Gómez Parra, quien se encuentra preso en el Centro Penitenciario de los Llanos, Guanare, Edo. Portuguesa –siendo un militar activo- desde el 11 de Marzo del año 2006, imputado por los delitos de : Peculado Doloso Propio en Grado de Continuidad, Malversación Genérica, Malversación Agravada, Pago de Obras no Contratadas, Certificación de Cantidades Inferiores a las Contratadas.
A finales de diciembre del 2004 el General fue destituido de su cargo permaneciendo en su casa durante todo el año 2005 hasta que fue privado de libertad el 11 de marzo del 2006. Dicha decisión del ejecutivo, respondió en ese momento a denuncias hechas por el Gral. Delfín Gómez Parra, respecto a informaciones de irregularidades que pudieron haberse presentado con la administración de los recursos del CAAEZ. (Central Azucarero Agroindustrial Ezequiel Zamora). Estas tenían que ver con el desvío de dinero para la construcción del Comando Maisanta en Sabaneta de Barinas y la construcción de 2 ambulatorios en la misma localidad.
Igualmente el Gral. Delfín Gómez se opuso al pago de una deuda fantasma a la empresa VIAPECA, la cual reclamaba el pago de una obra no ejecutada por dicha empresa por un monto aproximado de 1.600 millones de bolívares. También denunció malos manejos por parte del oficial encargado de las obras correspondientes al estado Barinas del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, entre las que se encontraba el Central Azucarero Agroindustrial Ezequiel Zamora, relevándolo de inmediato del cargo y nombrando una junta interventora que evaluara la situación. Esta comisión auditora fue suspendida por órdenes del Gral. Raúl Baduel, y deriva en un Consejo de Investigación y luego en la privación de libertad del General Delfín Gómez, haciendo caso omiso de los descargos de la defensa, ademas sin pruebas en su contra.
1 año y 9 meses después de su detención es cuando el Ministerio Público lo imputa formalmente, y actualmente el caso lo lleva la Juez 17 accidental de Barinas, Ángela Sosa Ruiz, ya que todos los jueces de juicio del estado Barinas fueron recusados o se inhibieron.
El General Delfín Gómez Parra es profesional en Ciencias y Artes militares e Ingeniero Electricista, próximo a cumplir los 52 años, padre de 3 hijos, sexto de su promoción. Recluido en una cárcel para presos comunes, lo cual demuestra el ensañamiento y venganza contra su persona, convive en su día a día con delincuentes de alta peligrosidad.
En varias ocasiones se ha solicitado medida cautelar sustitutiva de la privativa de la libertad por tener más de 2 años preso sin que haya recibido sentencia condenatoria, según lo dispone el artículo 244 del COPP, la cual ha siempre negada. Es de acotar que al vencimiento de los 2 años privado de libertad sin sentencia, la fiscalía no solicitó la prórroga de la medida, requisito para mantener la privativa de libertad, de acuerdo con este artículo. El pasado miércoles 13 de abril le fue negado de nuevo el derecho de ser juzgado en libertad. También se le ha negado el derecho a la defensa, mediante la negación de la presentación de testigos, entre los que se encuentra el General Raúl Baduel y la abogado que firmó uno de los convenios con el CAAEZ del cual pretenden acusar a Delfín Gómez, quien ya no se encontraba en el cargo para ese momento.
Tahianny Pizani, esposa del General, se encuentra hoy acompañando valientemente a los jóvenes de Javu, que encabeza Loren Saleh. Durante 5 años se ha dedicado a transitar por las carreteras desde los Altos Mirandinos donde vive con sus hijos, hasta la cárcel de Guanare para visitar a su esposo, aguantando amenazas, insultos y penurias de una mujer a la que le ha tocado enfrentar al poder ejecutivo regional y nacional que necesitan de un “chinito de Recadi” que pague por la ineptitud y corrupción de un Central Azucarero que quedó como uno de esos proyectos que se anuncian con bombos y platillos y que se convierten en elefantes blancos.
Invito a los amigos lectores a investigar un poco sobre las denuncias que a lo largo de estos años se han realizado sobre el referido Central Azucarero, sobre quienes han tenido en sus manos la responsabilidad y administración de su construcción y operatividad, y sobre todo, de quienes son y donde están los verdugos del General Delfín Gómez Parra. Este es otro caso donde por denunciar y cumplir con su deber el funcionario público termina en una cárcel despojado de todos sus derechos constitucionales.
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