12/06/2011
Estas palabras fueron pronunciadas por el General (Br) Ej. Ángel Vivas Perdomo ante el Tribunal militar que esta llevando su juicio, el 28 de abril del 2010. Su periplo por los estrados de la “justicia venezolana” comenzó el 15 de mayo de 2008 cuando, ejerciendo sus derechos constitucionales, introduce en el TSJ un recurso de nulidad contra el lema “patria socialismo o muerte, venceremos” que había sido introducido en los cuarteles y que el General consideró impropio, inconstitucional y violatorio de todas las leyes y reglamentos militares vigentes. Anteriormente había agotado las instancias correspondientes, que incluyeron un informe al Ministro de la Defensa en el que pedía eliminar el lema y sus razones jurídicas.
Fue detenido por la DIM, interrogado durante 9 horas, y posteriormente dejado en libertad condicional con presentación cada 15 días, prohibición de salir de Caracas y de dar declaraciones públicas sobre el caso. Este lema en cuestión ha ido variando con el tiempo y hemos sido testigos de dichas modificaciones. De “patria, socialismo o muerte… ¡venceremos! pasamos a “patria socialista o muerte…venceremos”. Un juego de palabras mas profundo de lo que parece, ya que del socialismo insinuado como doctrina política pasamos a una “patria socialista” contrario a lo que dice nuestra constitución nacional: “Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia”. Democrático y social…, no “socialista”, estimados lectores.
La Constitución Nacional en su articulo 328 dice: “ La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta constitución y con la ley. En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna.”
¡Cuanto se ha pisoteado este artículo en los últimos tiempos! Cuantas veces hemos oído de boca de los oficiales de la Fuerza Armada, además del “patria, socialismo…”, expresiones que no dejan duda de una subordinación a un presidente que actúa como el caudillo de un movimiento político que mientan revolucionario y que desconoce los derechos ciudadanos y viola los derechos humanos de sus oponentes, en desprecio del honor de representar a todos los venezolanos como Comandante en Jefe de una Fuerza Armada institucional que defiende a la nación toda y respeta la constitución nacional y las leyes de la República.
Por el descontento y la politización de la Fuerza Armada se han ido de baja o han sido apartados de sus cargos un gran numero de oficiales que han manifestado no estar de acuerdo con este proyecto personalista que ha dividido a la Patria que juraron defender, divididos ahora en dos toletes por el discurso de odio y la discriminación. Que diferencia con la Patria que soñó Bolívar y con los próceres que nos dieron la independencia. El General Vivas Perdomo argumenta que el lema no solo es inconstitucional sino además antidemocrático, al eliminar la libertad que debe tener cada ciudadano de pensar diferente y obligar a los oficiales y soldados a usarlo. Por esto será juzgado por insubordinación, desobediencia y falta al decoro militar. Su audiencia, fijada para el 14 de Julio, ha sido pospuesta para el próximo jueves 21, en un juicio que promete aclarar a todos los venezolanos la posición de los juristas militares sobre la institucionalidad, la imparcialidad y el uso del lema extranjero que se le impuso a nuestros oficiales, obligándolos a usarlo aun en contra de su voluntad.
El General Vivas Perdomo terminó su discurso en el Tribunal con estas palabras: “ Acuso a quienes me acusan, a aquellos quienes debiendo estar de mi lado, defendiendo lo que yo estoy defendiendo, que no es otra cosa que la Constitución, la Institución y nuestros valores patrios más sagrados sobre los cuales fue fundada nuestra nacionalidad, cumpliendo el juramento que hicimos todos, incluyendo los que nos encontramos en esta audiencia vistiendo el uniforme militar venezolano; ahora amenazan mi libertad con la intención de doblegarme, no lo conseguirán…” “Yo los acuso a todos de traición, los acuso de traicionar el juramento que hicimos ante Dios y en presencia de la Bandera. Espero que algún día no muy lejano la patria se los demande, como claramente reza el juramento”.